Retenedores magnéticos

Un retenedor consta de dos piezas separadas:

La carcasa del electroimán es la pieza más grande del conjunto, lleva un electroimán que genera un campo magnético lo suficientemente fuerte como para mantener sujeta la contraplaca, su funcionamiento es invertido. El retenedor dispone de un botón de desbloqueo, es manual y sirve para poder cerrar la puerta cortafuego sin necesidad de activar una alarma de incendio.

Por otro lado, la contraplaca es la parte de acero atraida por el electroimán, esá fijada a un soporte para fijarlo en la hoja de la puerta.

Los retenedores magnéticos se usan en puertas cortafuegos para mantenerlas abiertas y permitir el paso. En caso de emergencia, se desactivan y la puerta se cierra automáticamente para evitar la propagación del humo o fuego. Se puede cerrar de forma automática cortando la corriente o manualmente usando un botón rojo en la parte superior. Funciona con corriente continua de 24 o 48 voltios.

El retenedor debe estar montado en la pared, la contraplaca se instala en la hoja de puerta (respetando los 150 mm del borde de cierre superior o inferior de la puerta). Se deben instalar siempre ambas partes. Para la instalación del retenedor tenemos dos opciones, fijarlo directamente a la pared o añadir el soporte RT/SR220, el retenedor irá fijado al soporte y el soporte a la pared.

El retenedor debe estar montado en el suelo, la contraplaca se instala en la hoja de puerta (respetando los 150 mm del borde de cierre superior o inferior de la puerta). Se deben instalar siempre todas las partes. Otra opción es poner un retenedor de pared con el soporte RT/SR220 fijado al suelo.